NUEVOS LIBROS DE VIAJERA EDITORIAL¡Fiesta Presentación!Viernes 16 de diciembre, 19 h
C.C. Gral. San Martín - Sala F
(Sarmiento 1551)
refrescantes lecturas!
Nadina Tauhil, 2011
ISBN: 978-987-26325-7-1
120 p.
$50
Ella llamaría casi muda: hombre, ¡pero hombre!, ¡para retenerlo, para traerlo de vuelta! Pero era para siempre, Virginia, escucha, para siempre y aunque Granja Quieta se marchite y nuevas tierras surjan indefinidamente, jamás el hombre retornará, Virginia, jamás, jamás, Virginia. Jamás. Clarice Lispector, La araña
NUEVOS LIBROS DE VIAJERA EDITORIAL¡Fiesta Presentación!Viernes 16 de diciembre, 19 h
C.C. Gral. San Martín - Sala F
(Sarmiento 1551)
Bettie Page en tacos y portaligas
sus amigas la tiran al sillón
Bettie sacude sus taquitos
Bettie, Bettie
eres una chica mala
las fantasías viven en vos
en tu flequillo de rollinga sexy
putilla de renombre, Bettie
pezones en punta
inocentes corpiños triangulares
bombachudos bombachones
un culo afelpado
felpa mullida que golpean tus amigas
te atan a un árbol y te pegan, Bettie
parece que te portaste mal
en Hollywood soñabas ser
princesita
te enlataron
amordazada, ¿te divertías?
abrías bien la boca de frutilla
no hacía falta hablar
Bettie boca de barbie
ojos de estrella
te faltó destrucción
un poco de desborde
caer en la cama equivocada
te faltó un buen suicidio para ser una marilyn.
Y así te encontraron
caída empastillada con el teléfono en la mano
una escena bien construida
cerraba una vida de drama
no podías terminar de otra manera
¿querías morir?
¿realmente tenías ganas de irte de este mundo?
dejar tu cuerpo de guitarra
tu pelo oxigenado
tu boca de corazón
ojos empañados apenas caídos
entornados para esconder
la mirada hipnótica de marilyn
cuerpo de trapo rojo
tu vida terminó
película sin gracia
no te dejaron crecer
no te dejaron sacar
tu géminis perfecto.
Y así quedaste
de lado
caída hermosa
parecías dormida
parecías querer llamar a uno de tus amigos
tus hombres de confianza
ayuda ayuda
como otras veces cuando era tarde
y los ojos no se cerraban
quedaban abiertos entornados
como cuando se clavaban en alguien
y no lo dejabas dormir por semanas
hipnotizados por marilyn
sueño americano
pollera volando hacia el sol
lunar ensombrecido
y así quedaste de espaldas
parecías estar soñando
que alguien te hubiera peinado el pelo mojado
no querías ser molestada
no sabías que tu foto iba a recorrer
el mundo marilyn
monroe asesinada
marilyn monroe carita de nena
femme fatale
elásticas piernas monumentales
géminis de platino.
Karina Macció, 2011
ISBN: 978-987-26325-3-3
184 p.
$50
¿Hay una historia? ¿Hay muchas? ¿Es un cuento? ¿Qué ocultan las palabras? ¿Qué es X? ¿una cicatriz? ¿una persona? ¿dos líneas que se cruzan, por casualidad, en un punto y nunca más vuelven a tocarse?
X puede ser un personaje, un significante vacío que se va llenando a medida que el libro avanza. X puede ser alguien o algo que punza. Está ahí, y desde su incógnita perturba.
Barthes dice que el punctum es ese azar que me despunta. Flecha que se convierte en epifanía. Una conmoción difícil de poner en palabras. Es el punctum que viene a mí, lector, y se me clava, dejándome con crucecitas en los ojos: clown triste, expresión total, elocuencia pura.
Virginia Janza
Este libro se expone a ser un todo partido, a reconocer que no sabe si contar lo que pasó o lo que pasa, si ayer vale la pena o si el tiempo es hoy, ya muerto en la escritura. En definitiva, el diario siempre resulta futuro porque el que escribe (o pretende escribir) siempre promete que escribirá. Y en el medio, deseando que llegue la literatura, lo que se asoma es la escritura que –al fin– es lo único que no se pierde.
Los textos de Karina Macció tienen el don de hacer hablar a las palabras, agarrar al lenguaje, mirarlo de atrás para adelante, por los costados, desmontarlo, recauchutarlo para que suelte la lengua y diga, vamos, ¿qué nos quiere decir? Todo el tiempo nos está diciendo cosas, el tema es que hay que saber leerlas.
Cecilia Maugeri
Hay un lugar –acá atrás– al que no llego
lo intento porque lo veoun punto negro
enorme
irracionalmente profundo
un volcán encendido de bilis negra
viscoso vómito de película clase Z:
una mujer es violada por una pandilla de hipócritas, freaks y perversitos de toda clase, esa mujer es escritora, pero no le sale nada, toma vino, se fuma un faso, los pibes irrumpen y la psicopatean un rato con pequeñas torturas psicológicas que incluyen fantasías de porno hard, la mujer llora, grita, está ida, alientan al freak para que se la garche y debute con ella, el freak coge a morir y acaba gritando como loco, esto parecía todo pero no, la peli tiene guardada media hora más de sufrimiento de la chica, que es una mezcla de camila con nicole kidman, que sigue siendo violada y sodomizada por los hipócritas pervertidos que quedan, de repente, la peli da un giro y la mujer es la piba de la llamada, no sé si es un fantasma o un ser real, le digo a césar que la mina es un espíritu y la peli ahora sí que es una cagada total, y que mi hermana está loca por recomendarla, menos mal que fuimos gratis porque yo la verdad que la estoy pasando muy mal, después de eso resulta que no, que la mujer –ahora sí, Mujer– se carga a todos los tipos haciéndoles maldades terribles que de a ratos dan risa y de a ratos te querés matar, las escenas son cada vez más insufribles, hay sacada de ojos, arrancada de dientes –uno por uno– y hasta cortada de pito: la última escena es un escopetazo por el orto del hipócrita perverso.
¿cuánta violencia se puede acumular?
¿con cuánta violencia se puede vivir?
a diario, digo
todos los días
abrir la boca y sacar basura
heder por cada poro de tu cuerpo
porque tenés algo ahí atrás
un agujero
un pequeño volcán que saca lava caliente por donde menos te lo imaginabas
¿podés vivir con eso?
¿no te lo imaginabas?
cuando no lo tenías no sabías
no querías saber
pensabas qué boluda
andar cargando bosta
en la espalda
es un peso
significativo
–no lo dudes–
el agujero te quiere
tragar
empieza
adentro
treta
es muy sagaz: vos lo inventaste
es tu obra menos vista
aunque vos sabés que está ahí
desembuchalo
sos capaz
¿pero lo harías?
la última prueba está ahí
al alcance de tu mano
la hacés y te convertís
cinturón negro
sexto dam
samurai
pero siempre parece faltarte algo
no estás lista
te caés en el bosque
tropezás
llorás como una idiota
te apiadarías del primer perverso y le dirías no lo hagas más, prometeme
no violes más chicas
prometé
dale
¿no ves que no me gusta ser mala?