Ella llamaría casi muda: hombre, ¡pero hombre!, ¡para retenerlo, para traerlo de vuelta! Pero era para siempre, Virginia, escucha, para siempre y aunque Granja Quieta se marchite y nuevas tierras surjan indefinidamente, jamás el hombre retornará, Virginia, jamás, jamás, Virginia. Jamás. Clarice Lispector, La araña
jueves, julio 17, 2008
Fragmento
Yo quería decirte
(ya que tengo las palmas erguidas)
(y la piel con pelusa de conejo)
(la carnada en la boca)
que conocerte fue hermoso
pero el invierno puede conmigo
y mi salud es cada vez más frágil, aunque no parezca:
(padezca, perezca)
Así como suena, soy una chica broncoespasmos
(casi asma)
sometidos, arraigados, superados
(Hablar de amor es el secreto de los tiempos
la palabra que ensangra cicatrices
que se ensamblan
como abrazos deletreados mal)
(¿o se puede pedir la vuelta al mundo sin pagar un solo peso?)
(¿o se puede llegar y tomar una historia infinita sin tener un costo?)
(el amor crece en cualquier parte)
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